NAVIERA ARMAS

 

loro parque

Tal día como ayer, hace 220 años, el 19 de junio de 1799, llegó Alexander Von Humboldt al puerto de Santa Cruz de Tenerife a bordo de la corbeta española “Pizarro”, nave que iba al mando de Manuel de Cagigal. Llegó a la Isla acompañado por Aimé Bonpland, médico y naturalista francés, y con autorización del rey Carlos IV para investigar en cualquiera de las posesiones del imperio español en América y una de ellas específica para Tenerife.

Para conmemorar dicho aniversario la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, presidida por Pedro Suárez, se suma a los actos de homenaje organizados por la Asociación Humboldt en Canarias colaborando con un matasellos al efecto que ha editado Correos y que se podrá estampar en las tarjetas postales especialmente diseñadas con motivo de la efeméride. 

Dicha iniciativa y reconocimiento al naturalista fueron hechos públicos en el acto celebrado al efecto esta mañana en el puerto tinerfeño en el que intervinieron, además de Pedro Suárez, la consejera de Hacienda en funciones del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila; Isidoro Sánchez, vicepresidente de la Asociación Humboldt en Canarias y José Manuel Ledesma, cronista oficial de Santa Cruz de Tenerife.

Para Pedro Suárez este tipo de actos supone “la recuperación de nuestro patrimonio intangible”, planteamiento al que se sumarán el próximo mes de octubre los actos conmemorativos del V Centenario de la I Vuelta Mundo de Magallanes.

Por su parte Rosa Dávila hizo especial hincapié en su “gran visión de futuro al considerar el puerto tinerfeño como gran apeadero entre Europa, América y el Oriente”.

Friedrich Heinrich Alexander, barón de Humboldt, nació en Berlín en 1769 y fue un polímata que como tal dominaba un gran número de materias científicas y humanísticas como la geología, botánica y zoología, así como la geografía física, y oceanografía entre otras ciencias. Estudió Ciencias Mineras en Sajonia y llegó a ser primer consejero del Ministerio de Minas alemán.

Tras partir el 5 de junio de 1799 del puerto de A Coruña desembarcó en el puerto tinerfeño el 19 de junio y fue recibido en las instalaciones oficiales por el general José Perlasca, sucesor del general Gutiérrez. Permaneció en la Isla hasta el 25 junio, casi una semana en la que desarrolló el primer análisis de la naturaleza geológica del Teide y sentó las bases de una nueva ciencia, la geobotánica.