El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, recibió hoy al embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu, con quien realizó una visita protocolaria a distintos puntos del Puerto de La Luz, uno de los enclaves portuarios históricos para la flota pesquera nipona.

Hiramatsu, acompañado por el cónsul de Japón en Las Palmas, Yoshihiro Miwa, firmó el Libro de Honor de la Autoridad Portuaria de Las Palmas ante la presencia de representantes de la principal consignataria que atiende a la flota atunera japonesa en el Puerto de Las Palmas, J.A. Arocha – WRIST.

Durante una charla informativa sobre la actividad de los pesqueros nipones en Las Palmas, ofrecida por el director comercial de la Autoridad Portuaria, Juan Francisco Martin, Hiramatsu conoció datos sobre el continuo incremento del número de operaciones de buques pesqueros de bandera japonesa en el puerto grancanario. En los últimos cinco años, se ha pasado de 62 a 101 operaciones y de manipular 4.045 toneladas de pesca en el año 2014 a las 20.368 toneldas del año pasado.

El embajador de Japón visitó hoy el Centro Coordinador de Servicios del Puerto y posteriormente inició un recorrido por el puerto. Se incluyó, a petición de la Embajada, una parada en la zona de las placas conmemorativas del puerto, donde se encuentra una inaugurada en el año 2016 en homenaje a los más de 50 años de operaciones de la flota de pesca japonesa en el Puerto de Las Palmas. El recorrido finalizó con una vista a las instalaciones de los varaderos de Repnaval – Zamakona, proveedor de servicios principal en el Atlántico elegido por la flota nipona para realizar sus varadas, reparaciones y puesta a punto.

La flota japonesa de pesca, conocida en el Puerto de Las Palmas como JAPAN TUNA (Japan Tuna Fisheries Co-operative Association) es una asociación de cooperativas de pesca japonesa dedicada a la pesca del atún, con operaciones en cerca de un centenar de puertos en el mundo,. Durante más de medio siglo recala en el Puerto de La Luz, su principal base en el Atlántico durante los meses de abril-mayo y septiembre-octubreentre las mareas de pesca que se desarrollan en el Atlántico Norte, Mediterráneo y Atlántico Sur, para descargar la pesca, avituallarse y reparar.