NAVIERA ARMAS

 

CME

El CEO de Astican, Germán Suárez Calvo, presidente, además, del Clúster Marítimo de Canarias, entre otros puestos destacados, abordó en un encuentro del Clúster Marítimo Español la situación actual de los fletes en el mercado marítimo, contextualizando con eventos históricos como la invasión rusa a Ucrania, la sequía en el Canal de Panamá y el conflicto en el Mar Rojo.

Suárez Analizó el impacto de estos eventos en el mercado de fletes y el transporte marítimo, destacando el aumento de los costes y la demanda de servicios en los puertos canarios. Además, señaló que Canarias se está beneficiando del tráfico desviado debido al conflicto en el Mar Rojo, especialmente en el suministro de combustible y servicios en fondeo.

Suárez concluyó resaltando la importancia estratégica de los puertos canarios y su capacidad para ofrecer servicios rápidos y seguros a los armadores en un entorno de fletes altos.

Clúster Marítimo Español

En la jornada organizada por el clúster nacional para analizar las consecuencias derivadas del conflicto en el Mar Rojo en el tráfico marítimo, intervino el almirante retirado Juan Rodríguez Garat expuso la situación actual en el Mar Rojo, tras la campaña de ataques iniciadas por los hutíes de Yemen contra los buques que transitan por la zona. Un punto estratégico no solo para el tráfico marítimo sino para el comercio mundial, tal y como explicó también el presidente del Clúster Marítimo Español, Javier Garat, durante su presentación de la jornada.

Según Rodríguez Garat, la actual situación está ligada a los conflictos árabe-israelí, la guerra civil en el propio Yemen y a las ambiciones de Irán en la región, así como el contrapeso de poder que ejerce Arabia Saudí en la zona. Si bien los ataques no son de especial gravedad, ni numerosos, sí que tienen una importante repercusión en la economía global porque obliga a las compañías a cambiar de ruta, aumentando así los costes logísticos. No obstante, la intervención del almirante retirado se centró en las posibilidades que hay de arreglar la situación, mostrándose muy pesimista al respecto, ya que descartaba la solución militar, debido a la naturaleza asimétrica de la amenaza y las limitaciones logísticas; así como la solución política, porque implica levantar sanciones económicas a Irán a cambio de un alto el fuego en la región. En este sentido, Rodríguez Garat reconoce la complejidad de esta opción.

En referencia a la falta de implicación política de España en la situación, afirma que puede deberse a consideraciones internas, especialmente relacionadas con simpatías ideológicas hacia Palestina y el temor a represalias políticas. Y advierte de posibles repercusiones futuras de no abordar adecuadamente la situación en el Mar Rojo, tanto a nivel regional como en términos de credibilidad internacional y seguridad nacional de España.