NAVIERA ARMAS

 

lo

AENOR certifica el protocolo COVI-19 de Fred Olsen. La compañía garantiza así que en sus instalaciones se están desarrollando prácticas eficaces para la gestión de los riesgos derivados del coronavirus.

En concreto, este sello es un aval externo de la eficaz aplicación de los protocolos y medidas desarrollados por la naviera para garantizar la seguridad de pasajeros y trabajadores y su implantación en todos los centros de la compañía, además de confirmar que está alineada con las recomendaciones y requisitos de distintos documentos sectoriales y específicos, emitidos por organismos como el Ministerio de Sanidad o el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Según Andrés Marín, director general de Fred. Olsen, S.A., “hemos realizado y seguimos realizando un gran trabajo para garantizar la seguridad de los pasajeros y del personal de la compañía, y esta certificación nos confirma que estamos en el camino correcto. Desde finales de enero empezamos a trabajar en planes de contingencia y protocolos específicos para estar preparados ante posibles casos de COVID-19, que hemos ido adaptando a la evolución de la situación, los cambios legislativos y las necesidades de nuestros trabajadores y clientes. Eso nos ha permitido ser los primeros del sector en pasar la auditoría y obtener esta certificación creada por AENOR”.

La metodología elaborada por AENOR supone un abordaje completo de la gestión por las organizaciones de los riesgos derivados de la COVID-19, desde la gestión de los riesgos específicos de cada organización hasta la aplicación de protocolos alineados con los mismos. Además, se auditan acciones respecto a la gestión de la salud laboral, buenas prácticas de limpieza, correcto uso de productos químicos, buenas prácticas de higiene del personal, uso de EPI (Equipos de Protección Individual) e incluso, la formación y prácticas de su personal en el entorno privado, como la higiene de sus vehículos o el lavado de ropa. Igualmente, se examinan la formación e información hacia los trabajadores y la comunicación con las partes interesadas; así como la gestión de los residuos y medidas organizativas para minimizar riesgos. Todo ello, alineado con los planes de contingencia y continuidad de negocio.