FERIA CANARIA ME GUSTA

 

NAVIERA ARMAS

 

sw

El Puerto de Las Palmas mantiene su ritmo de suministro a la flota pesquera durante el confinamiento. Las empresas de suministros y avituallamiento que operan en el Puerto de Las Palmas no han reducido apenas su ritmo de trabajo durante los meses de confinamiento por la pandemia del Covid-19. Combustible, agua, víveres, aparejos y piezas de repuestos y reparaciones son los elementos principales que estas empresas continúan suministrando a buen ritmo a los buques en tránsito o con destino en el puerto grancanario. Especiamente activas han estado estas compañías aficandas en Gran Canaria en la atención a los requerimientos de la flota pelágica.

Concretamente, el avituallamiento a buques pelágicos ha aumentado durante el confinamiento en un 4 por ciento, lo que da fe de la fidelidad, o dependencia, que estos buques tienen en relación al Puerto de La Luz. Estos datos confirman la fortaleza de la actividad del suministro portuario, superando incluso los contratiempos derivados del hecho de no haber podido rentabilizar del todo las rotaciones de tripulaciones por la desconectividad aérea impuesta durante el periodo de expansión del coronavirus a nivel internacional.

Los datos de tráfico portuario reflejan incluso un aumento en el avituallamiento de combustible en el Puerto de Las Palmas de enero a mayo de este año en comparación con los cuatro primeros meses de 2019. Se han contabilizado 936.447 toneladas en el ejercicio actual, frente a las 912.108 del año pasado. Esto representa un incremento del 2,6 por ciento. En el capítulo de avituallamiento de agua, el aumento ha sido aún mayor, superando el 5,7 por ciento.

La actividad en la pesca fresca en el Puerto de La Luz ha alcanzado un total de 49 toneladas de enero a mayo, mientras que la pesca congelada, a pesar incluso de las restricciones derivadas de la pandemia, ha aumentado en un reducido en este periodo en un 2,2 por ciento respecto al año pasado.

A pesar de que la actividad de la descarga y trasbordo de pesca se ha visto muy reducida en los últimos años, el Puerto de La Luz mantiene intacta su consideración de enclave estratégico para avituallamiento y reparaciones navales de las flotas pesqueras. Desde varios frentes empresariales se pide la puesta en marcha de forma urgente de medidas que permitan fidelizar a estos clientes internacionales, que permitan, en definitva, poder ofrecer precios competitivos para que no busquen recalar en puertos cercanos al de Gran Canaria.

En cuanto a la flota pelágica, se trata de conservar como clientes a unos 40 buques rusos, lituanos, georgianos, camerunenses, islandeses, polacos y holandeses, con capacidad de pesca de unas 5 mil toneladas, que se avituallan de combustible, lubricantes, cartones, provisiones, repuestos, material de pesca y material de navegación y que reparan al menos una vez al año a flote y cada tres años en varaderos, con unas tripulaciones de 80 personas de promedio que hacen sus relevos llegando a través del Aeropuerto de Gran Canaria.