NAVIERA ARMAS

 

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Un ejemplar de tortuga boba rescatado "con debilidad extrema y problemas respiratorios" ha sido atendido por personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, que acabó por recurrir a una cámara hiperbárica para extraerle un gas que obstruía sus pulmones este viernes.

Problemas respiratorios, de flotabilidad y a la hora de ingerir alimentos que no remitieron ni al administrarle un tratamiento antibiótico llevaron a decidir aplicar al animal, joven y de 10,2 kilogramos de peso, ese tratamiento, innovador en Canarias, destaca en un comunicado de la corporación insular difundido por Efe.

La tortuga fue trasladada al centro Clínico de la Facultad de Veterinaria, donde le realizaron un tac y pudieron observar que el animal presentaba gas en los pulmones, por lo que se optó por contactar con una empresa, Reprosub, que cedió gratuitamente los servicios de su cámara hiperbárica.

Allí fue sometida durante noventa minutos a una presión que simula la profundidad necesaria para lograr la disolución del gas en la sangre del animal, a fin de evitar trombosis u otros problemas que pongan en peligro su vida. La tortuga respira mejor y está más activa, si bien su pronóstico aún es reservado y habrá que esperar a ver su evolución y que ya ha sido trasladada a otro centro donde permanecerá bajo vigilancia durante al menos un mes. El animal fue hallado varado en la playa de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria este mismo viernes por un viandante que alertó al Centro de Fauna Silvestre, detalla el comunicado del Cabildo.