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El fabricante finlandés de equipos marinos y tecnología Wärtsilä y el armador noruego Eidesvik Offshore han firmado un acuerdo de cooperación para transformar el motor y los sistemas de suministro de combustible y seguridad de un buque de apoyo offshore para su uso con amoniaco. Se prevé que esté terminado para finales del año 2023.

El buque de apoyo offshore en el que se va a llevar a cabo dicha transformación está equipado en la actualidad con motores duales que operan principalmente con gas natural licuado (GNL) como combustible. La transformación le permitirá utilizar una mezcla de amoníaco al 70%. Wärtsilä ya ha probado con éxito en laboratorio un motor alimentado con esta mezcla, pero el objetivo es conseguir un 100% de amoniaco con un mínimo de combustible para el encendido.

El uso del amoniaco como combustible es una de las opciones contempladas por el sector para la reducción de las emisiones de CO2 y su descarbonización. Para el presidente de Eidesvik, Jan Fredrik Meling, “se considera un factor clave en el futuro para la transición energética del transporte marítimo y estamos entusiasmados de ser pioneros en la transformación de este buque offshore”.

Asimismo, desde Eidesvik defienden que para lograr los objetivos de descarbonización del sector marítimo las nuevas tecnologías no se deberán limitar a los buques de nueva construcción, los que existen en operación también deberán modernizarse. “Prolongar la vida útil de los activos existentes requiere menos capital y menos energía que la construcción de nuevos”, declaran.

Desde Wärtsilä destacan el trabajo llevado a cabo en colaboración con las sociedades de clasificación para un uso seguro y sostenible de este combustible alternativo. “El desarrollo del amoniaco como combustible marino ya está muy avanzado y estamos trabajando en otros combustibles libres de carbono para el futuro”, explicó Hans Petter Nesse, director general de Wärtsilä Norway.

Wärtsilä y Eidesvik también son socios de otro proyecto, financiado con fondos europeos, para equipar un buque de apoyo offshore, (en este caso el Viking Energy), con una pila de combustible de 2 MW alimentada con amoniaco ‘verde’. Esta instalación está programada para finales de 2023.

En la imagen, de izquierda a derecha Jan Lodden, director de Operaciones de Eidesvik Offshore ASA; Hans-Petter Nesse, director general de Wärtsilä Norway; Gitte Gard Talmo, director comercial de Eidesvik Offshore ASA; y Cato Esperø, jefe de ventas de Wärtsilä Norway.