NAVIERA ARMAS

 

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Un total de 477 graneleros se encontraban fondeados a principios de la pasada Semana Santa frente a los puertos chinos esperando para descargar millones de toneladas de mineral de hierro, grano y otras materias primas, tras el cierre de varios puertos debido a la política cero COVID del gobierno, según publica el portal de información económica Bloomberg.

La congestión, según Anave, aumentó a finales del mes de febrero, a raíz del confinamiento total de la cuidad de Shanghái y se ha ido expandiendo a lo largo del mes de abril a puertos vecinos, como el de Ningbo-Zhoushan, hacia donde los armadores desvían sus buques a la espera de poder descargar las materias primas.

Según datos publicados por Bloomberg, el pasado 11 de abril, hasta 222 buques aguardaban para descargar en el puerto de Shanghái, un notable 15% más que el mes anterior. En Ningbo-Zhoushan eran 134 (+0,8%), mientras que los puertos de Rizhao, Dongjiakou y Qingdao sumaban un total de 121 buques fondeados, lo que supone un aumento del 33% respecto al mes anterior.

Además, en el fondeadero que comparten los puertos de Shanghái y Ningbo había 197 portacontenedores cargando o esperando para cargar, un aumento del 17% respecto al mes de marzo.

Según los armadores y cargadores afectados por esta situación, la escasez de trabajadores portuarios en Shanghái está retrasando la entrega de la documentación necesaria para que los buques puedan comenzar las operaciones. Tampoco hay suficientes conductores de camiones para transportar las materias primas desde el puerto a las plantas de procesamiento, por lo que los grandes graneleros deben esperar fondeados.

En las últimas semanas, la congestión se ha ido extendiendo a otros puertos situados más al norte, como los de Qingdao y Tianjin, donde los servicios de camiones no se han visto todavía afectados, explican en Bloomberg. Aun así, en Tianjin había 54 buques esperando para descargar el pasado 11 de abril, un 29% más que el mes anterio