Una de las dos unidades que la multinacional norteamericana Seadrill tiene atracadas en el Dique del Este del Puerto de Tenerife se encuentra en proceso de reactivación desde el mes de febrero, concretamente la plataforma West Carina. La otra unidad perforadora es la West Jupiter. Seadrill, bajo consignación de Canarship, lleva ya cinco años apostando por el puerto tinerfeño, a donde han llegado otras plataformas que también se han reactivado contando con los servicios que ofrece Tenerife.
Los trabajos de puesta a punto y reactivación son constantes, desde el movimiento de risers, a limpieza de casco, así como cambios de tripulación y movimientos logísticos. Agentes de Canarship colaboraron con su supervisión en el proceso de carga de los risers, operativa ejecutada por un astillero.
Este tipo de proyectos con multinacionales del sector del oil&gas generan inversiones importantes en Tenerife y una reputación de alcance mundial para el puerto como centro de servicios de alto nivel. Además, se trata de proyectos que crean puestos de trabajo, ya no sólo en la propia consignataria que los coordina en puerto, sino también en servicios auxiliares como grúas, remolcadores, prácticos. transporte, hoteles, servicios médicos y logística, entre otros.
Nueva misión
El West Carina es un perforador de sexta generación que puede trabajar en aguas ultraprofundas. Fue construido en 2014 por los astilleros de Samsung Heavy Industries. Ha estado en Sri Lanka durante los últimos tres años, bajo bandera de Panamá. En su ruta hacia Tenerife realizó una escala en Walvis Bay (Namibia). Tiene capacidad para 200 personas, 228 metros de eslora y 60.514 toneladas brutas. Esta “sirena naranja” ha ganado un gran prestigio en el área offshore de Brasil tras culminar allí varios contratos. Ahora, tras su puesta a punto en Tenerife, volverá a zarpar rumbo a América. Ha firmado un contrato con Petrobras y, junto a otra unidad de la misma compañía, estará en Brasil durante 3 años.