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El Clúster Marítimo Español (CME) celebra un nuevo Encuentro con la Mar, titulado 'Política de Marina Mercante: Como impulsar a la Marina Mercante', donde los asistentes ponen de relieve tanto la importancia estratégica de la marina mercante como la necesidad de disponer de un registro de buques español competitivo. De esta manera, en la jornada sacaron a relucir las deficiencias del actual registro nacional y se lanzaron propuestas para cambiar la situación.

El director técnico del CME, Fernando Robledo, arrancó la jornada esbozando la importancia del transporte marítimo para la sociedad en general, y rememoró intervenciones del director general de Marina Mercante y el presidente de ANAVE en sendos Desayunos con el Clúster, donde el primero aludió a la política de continuidad tras su nombramiento y el segundo abrumó con las cifras sectoriales y el papel destacado en diferentes situaciones de gran impacto mediático, como el volcán del Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma. “Como decía el presidente de ANAVE, todo esto son muestras de que España no puede vivir de espaldas al mar. Somos un país cuya flota controlada por empresas españolas suma algo más de 200 buques y 5 millones de GTs. Además, se mantiene el tamaño de la flota por encima de esos cinco millones por tercer año consecutivo, siendo el crecimiento medio anual de los últimos cinco años cercano al 5%, esto es, dos puntos porcentuales superior a la flota mundial”, comentaba Robledo.

Pero el director técnico del Clúster no sólo destacó las fortalezas, sino las debilidades, como que la flota controlada por empresas españolas ocupa el undécimo lugar en el ranking europeo y el 36 en el mundial, muy lejos de las posiciones de otros países de nuestro entorno. “A pesar de que somos el tercer país del espacio económico europeo por tráfico portuario y cuarto por PIB, España cuenta con una flota controlada muy inferior a la que le correspondería, que genera un importante déficit de la balanza de fletes. Un sector marítimo desequilibrado y que no permite aprovechar el enorme potencial de generación de empleo y contribución a la economía española del sector marítimo en general”, explicaba. En este punto, Robledo puso sobre la mesa diferentes problemas, entre los que destacó la actualización del Registro Especial de Buques y Empresas Navieras de Canarias (REBECA).

Una herramienta específica para el Rebeca

El director general de la Marina Mercante, Benito Núñez Quintanilla centró su intervención precisamente en el Rebeca, explicando de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde deberíamos ir. Lo primero que hizo es afirmar que ha incumplido la promesa de continuidad (en referencia al discurso de Fernando Robledo), porque ha cambiado el marco jurídico y la Dirección General está en proceso de cambio todavía, pues no han terminado de adaptarse.

En lo que concierne al Rebeca, Núñez explicó que hicieron un análisis comparativo con los registros más exitosos de Europa (Malta, Madeira y Chipre) y otros no tan exitosos, pero sí con fuerte crecimiento como el de Dinamarca. Esto le permite afirmar que no hay diferencias sustanciales con nuestro registro, al menos en lo referente al tema de las ayudas financieras, ya que estas están muy marcadas por la UE y el marco de actuación es similar para todos. Punto en el que coincidió con los ponentes que le siguieron.

También aprovechó su intervención para criticar que los registros de éxito no promueven el empleo de ciudadanos comunitarios, ni desarrollan tejido empresarial nacional, tachando sus objetivos de meramente recaudatorios, pues no promueven ni el empleo, ni la creación de empresas marítimas autóctonas, “sólo buscan atraer financiación exterior”, dijo. En cambio, el Rebeca, y otros registros homologables, que tienen como vocación dar servicio al armador nacional, no busca captar ingresos de fuera porque vengan armadores extranjeros por conveniencia. Si bien Núñez no despreció el interés por atraer a armadores extranjeros, quiso dejar claro que el objetivo de nuestro registro no era generar ingresos por esa vía, sino ayudar al ecosistema mercante español.

Por otro lado, si bien la situación actual no hace decrecer el Rebeca, tampoco lo hace crecer, permanece estancado. Así que en 2018 tomaron decisiones para mejorarlo y hacerlo más competitivo. No obstante, reconoce que las modificaciones limitadas que han realizado a petición de los armadores españoles no han tenido el éxito esperado; y las reivindicaciones, algunas de las que se demandan, tienen difícil aplicación o encaje jurídico en España. En este sentido puso de ejemplo el tema del régimen laboral aplicado a los trabajadores, cuyo marco jurídico cuenta la flexibilidad que supuestamente aplican otros registros más competitivos. Tras explicar esta situación, que impide el despliegue del Rebeca, apela a la necesidad de establecer una herramienta que tenga como objeto único hacer más competitivo el registro nacional. Y aunque esta es su propuesta, cree que mientras se pueden ir tomando medidas que ayuden a mejorar, citando algunas de las medidas tomadas con anterioridad.

Vicente Marrero

En su turno de intervención, Vicente Marrero Domínguez, presidente del Clúster Marítimo de Canarias, incidió en la falta de protección del sector marítimo. No obstante, Marrero reconoció que Canarias cuenta con un plan de impulso de la economía azul, afirmando que con ello se da el contexto político adecuado.

En su breve intervención telemática, Marrero recomendó copiar el llamado “modelo francés” (el estado se encarga del mantenimiento de los puertos y no las autoridades portuarias), porque redundaría en el abaratamiento de las tasas y, por ende, serían más competitivos. De esta manera Marrero centró su intervención en el importante papel que juegan los puertos en la estrategia de desarrollo de la marina mercante.

De todas formas, su intervención se centró directamente en exponer una serie de propuestas para mejorar el sector marítimo: certificación de puertos en la normativa internacional sanitaria; ayudas en Canarias para traslados a los marinos extranjeros; o exenciones para barcos en reparación o transformación. Propuestas que compartió con los asistentes con el fin de generar debate y ayudar, principalmente, a mejorar la competitividad del Rebeca.