FERIA CANARIA ME GUSTA

 

NAVIERA ARMAS

 

cd

El Consejo de Administración de Puertos de Las Palmas del próximo lunes incluye en su orden del día un punto en el apartado de Recursos Humanos relativo a la "Comunicación de abstención del Director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Francisco Trujillo, en todos los procedimientos administrativos en los que sea parte interesada la empresa Terminal Marítima de Arrecife, S.A. o cualquier otra empresa del grupo empresarial al cual ésta pertenece (artículo 12 de la Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado)". El siguiente punto del orden de día se centro, curiosamente, en el "Código Ético de la Autoridad Portuaria de Las Palmas".

Esta propuesta es consecuencia de que, recientemente, el Juzgado de Instrucción nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha admitido a trámite la querella criminal presentada por Terminal Marítima de Arrecife S.A. contra el director del Puerto de La Luz y de Las Palmas, Francisco Javier Trujillo Ramírez, por supuesto trato de favor a Boluda.

Gesport presentó en su día la denuncia al entender que el concurso para la explotación de una parcela de 5000 metros en el Puerto de Arrecife a Boludo se cometieron graves irregularidades por parte del director del Puerto de Las Palmas, Trujillo Ramírez, con el afán de favorecer a la empresa Boluda. Terminal Marítima de Arrecife basa su argumentación en un informe de la abogacía del Estado, que solicitó Puertos, en el que confirma que la parcela de 5000 metros cuadrados ganada por Boluda en el concurso de diciembre de 2021 en el Puerto de Arrecife de Lanzarote no se puede ampliar a 10.000 metros cuadrados, como posteriormente se hizo, porque desvirtuaría las condiciones del propio concurso.

Precisamente, la ampliación de la parcela de 5.000 a 10.000 metros cuadrados es el origen de la querella penal presentada por la empresa Gesport Atlántica contra la decisión del director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas por un presunto delito de prevaricación al beneficiar a la empresa adjudicataria Boluda. Los querellantes acusan a Francisco Javier Trujillo de orquestar "un ardid malicioso" para beneficiar a Boluda ya que inicialmente el concurso no era atractivo por diversas causas y una de las principales por el tamaño inicial de la parcela de 5.000 metros que hizo que otros operadores no concurrieran por ser poco atractivo.