Los resultados preliminares de la necropsia hecha por un equipo de patólogos veterinarios y patólogos veterinarios forenses de la ULPGC, adscritos al Instituto Universitario de Sanidad Animal y Salud Alimentaria (IUSA), al cachalote que apareció varado en la playa de Nogales, La Palma, el pasado fin de semana, descarta causas antrópicas en la muerte del animal. Estas primeras conclusiones se hacen públicas a la vista de interés suscitado por este varamiento entre las Administraciones públicas, las empresas navieras, científicos nacionales e internacionales y la sociedad en general.
Según señala el Catedrático de Patología Animal y responsable de la necropsia, el profesor Antonio Fernández, “los resultados y conclusiones alcanzadas por el equipo de investigación, hasta el momento, nos han permitido descartar causas traumáticas agudas de origen antrópico (derivadas de actividades humanas referenciadas como causas de muerte en cachalotes), por lo que la investigación continúa dirigiéndose hacia causas naturales”, que habrán de ser confirmadas y de las que se seguirá informando conforme avancen los trabajos.
El equipo científico que ha trabajado en la necropsia, en el que se integran como coordinadores los doctores en Veterinaria y Patólogos Veterinarios Eva Sierra y Cristian Santana, hace hincapié en desmentir la información errónea que ha circulado en los últimos días, según la cual el cachalote presentaba un corte en la aleta caudal, algo que, tras su examen, “es completamente incorrecto”.
El día 21 de mayo, se activó la Red VIGIA del Gobierno de Canarias por la aparición de un cachalote en la playa de Nogales. Un día después, las autoridades de la Isla intentaron sacarlo por mar para llevarlo al puerto de Santa Cruz de La Palma y posteriormente al vertedero, donde se realizaría la necropsia, pero no fue posible, al romperse el cabo de fijación al animal. Entonces, se decidió desplazar el equipo de Patólogos Veterinarios (incluyendo patólogos veterinarios forenses) del IUSA, así como a una veterinaria del equipo de atención a varamientos (provincia de Santa Cruz de Tenerife) para realizar la necropsia del cachalote "in situ", considerando que solo sería posible durante el tiempo de bajamar.
El equipo se desplazó desde Gran Canaria y Tenerife el día 23 de mayo, llegando con los equipos para la necropsia a la playa a las 09:30 para aprovechar las 4 horas de bajamar y realizar una necropsia en playa a un cachalote macho de unos 13 metros de longitud y más de 15 toneladas de peso. El tiempo transcurrido entre la localización del cadáver y el comienzo de la necropsia, unas 48 horas, facilitó la descomposición moderada a avanzada de diferentes partes del animal, lo que limita parcialmente la investigación y análisis posteriores. Sin embargo, gracias al desplazamiento de un grupo importante de anatomopatólogos, se pudo realizar una necropsia, si bien no total, sí se pudieron realizar hallazgos y toma de muestras, para su posterior estudio y aproximación a la causa de la muerte del animal.
Antonio Fernández agradece, en nombre de todo el equipo, “al Ayuntamiento de Puntallana, por su ayuda en todo momento, a la Unidad de Biodiversidad del Cabildo de La Palma, al Cabildo, a la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias y al Ministerio de Transición Ecológica, así como a los organismos del Puerto de Santa Cruz de La Palma su colaboración para gestionar y examinar el cadáver; de igual manera, hay que destacar y agradecer el tremendo esfuerzo de todo el equipo que se desplazó hasta La Palma”.