La Sociedad para el Estudio de los Recursos Marítimos (SOERMAR) coordina MAR SPAN, un proyecto de bateas motorizadas, sensorizadas y virtualizadas interactivas, ideado por la empresa Mar Technologies 5.0., que va a optimizar el cultivo del mejillón y lo hará más sostenible. MAR SPAN es uno de los proyectos primarios que integran el proyecto tractor TECNAVAL 2025, aprobado por el PERTE Naval y del que es responsable SOERMAR.
MAR SPAN consiste en la construcción de una batea piloto con un sistema innovador de automatización, sensorización y virtualización que utilizará energías renovables (eólica, solar y un grupo de respaldo de bioetanol) y la creación de un gemelo virtual interactivo para monitorizar e interactuar con esta durante todo el ciclo reproductivo del mejillón. Las 500 cuerdas suspendidas de la batea serán gestionadas por un algoritmo de IA desde la distancia para que todos los moluscos tengan la mejor exposición al fitoplancton y crezcan a la misma velocidad, pues se alimentarán de manera óptima y similar, algo que no ocurre en las bateas tradicionales, donde está comprobado que se nutren más los mejillones que se encuentran en la parte exterior.
También se sensorizarán los pesos de cada una de las cuerdas para monitorizar el crecimiento, tomar decisiones sobre el movimiento de las líneas que sostienen a estas y asegurarse de que el engorde es homogéneo, así como determinar el mejor momento para la recogida. En estos momentos, solo se puede evitar la caída de los moluscos, cuando ya han alcanzado su tamaño de recogida, desplazándose a la batea y levantando manualmente las cuerdas para supervisar y controlar.
Con MAR SPAN, se optimiza todo el proceso de vigilancia del crecimiento del mejillón y se reducen los viajes de seguimiento y control a las bateas, lo que contribuye a una mejora medioambiental y económica, al reducir las emisiones a la atmósfera y los costes de producción.
Concretamente, se espera conseguir una reducción del ciclo reproductivo de entre un 15% y un 25%, una mejora productiva de entre un 35% y un 65%, dependiendo de la zona donde se realice el cultivo, y una disminución de un 70% de los viajes a las bateas para controlar su ciclo de crecimiento.
Asimismo, al tener el proceso monitorizado en tiempo real, se podrá actuar inmediatamente ante cualquier incidencia que se produzca en la plataforma, como robos, caídas, roturas, impactos de otras embarcaciones u otros accidentes.