El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ha aprobado los pliegos para la construcción y explotación de la nueva terminal de contenedores de la Ampliación Norte del puerto de Valencia, que tendrá un muelle de hasta casi dos kilómetros, capacidad para atender buques de más de 24.000 TEU y que deberá ser, como mínimo, semiautomática, según el documento de las bases, según adelanta hoy Naucher.com.
Esta nueva terminal está concebida “para que pueda aprovechar las fortalezas de Valencia como puerto de import/export y de tránsito con una capacidad de unos cinco millones de TEU, complementando la capacidad de las terminales actuales para poder acoger al tráfico de contenedores esperado en el puerto de Valencia en el horizonte del 2050”.
Según el pliego de condiciones publicado por la autoridad portuaria, la nueva terminal deberá contar “con los avances tecnológicos de vanguardia” que permitan dar servicio a portacontenedores de más de 24.000 TEU; ofrecer “los más altos estándares en los ámbitos de la innovación, flexibilidad y sostenibilidad”; y que permita el desarrollo de un proyecto greenfield (que se realiza desde cero) “adecuado para el concepto de una terminal automatizada”.
De esta forma, la Autoridad Portuaria de Valencia pondrá a disposición del futuro concesionario un muelle de hasta 1,97 kilómetros de longitud, un calado de 20 metros y una explanada de 137 hectáreas, además de construir los viales de conexión viaria y ferroviaria de la parcela con la red general del puerto. Por su parte, el concesionario (35 años por ocupación parcial y 50 años por total) deberán ofertar por al menos 800 metros de línea de atraque y 49 hectáreas, aunque se admitirán ofertas de desarrollo por fases hasta ocupar la totalidad del espacio disponible.
Asimismo, las empresas licitadoras deberán acreditar “experiencia en gestionar terminales de contenedores con movimientos superiores a un millón de TEU anuales y solvencia económica para afrontar inversiones que pueden superar los 700 millones de euros”. También deberán “como mínimo desarrollar una terminal semiautomatizada”. Según la autoridad portuaria, las empresas que ya operan en el puerto podrán presentar ofertas siempre y cuando abandonen su terminal actual en un plazo determinado.