El sector empresarial de Lanzarote se opone al desarrollo de la acuicultura en las zonas turísticas de la isla. El riesgo que implica instalar jaulas marinas frente a los núcleos turísticos pone en peligro la actividad económica de muchas empresas y autónomos por el impacto visual y la degradación de la calidad del agua.
Existen otras áreas en la isla donde puede desarrollarse esta actividad, considerada comouna oportunidad para la diversificación económica, sin la necesidad de atacar una industria que funciona, el Turismo.