El área de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha dado por finalizada el arribazón de la conocida seba (alga parda -) que ha afectado a la zona de Peña la Vieja, en la Playa de Las Canteras, desde el pasado 27 de diciembre. Los operarios han retirado 500.000 kilos  de esta especie con ayuda de un tractor y dos camiones. Este fenómeno natural es una consecuencia de los temporales de mar de invierno. En este caso, la corriente de fondo y el fuerte oleaje de las últimas semanas ha provocado este episodio que los expertos consideran normal en el ecosistema marino de la Bahía de El Confital.

El Servicio de Ciudad de Mar ha destinado una cuadrilla de 6 personas, desde el pasado 27 de diciembre, para retirar la seba acumulada tras cada marea. El trabajo se ha realizado cada día con ayuda de un tractor y dos camiones que han trasladado este material orgánico al complejo medioambiental de Salto del Negro. En total, se han realizado 81 traslados en 2 camiones. El acumulado recogido ha sido de 516.000 kilos.

El concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, ha explicado que la seba se retira mezclada con la arena y que se está trabajando en sumar al equipamiento de la playa algún sistema para afectar lo menos posible a los áridos. “Somos conscientes que se trata de un elemento natural, que debemos retirar cuando existe una acumulación extra que pueda afectar a las condiciones higiénico sanitarias para los usuarios de la playa y del Paseo, debido a su descomposición. Pero no podemos ni debemos eliminar toda la seba que llega, ya que supone una protección natural y fuente de nutrientes necesaria”.  

En este sentido, el concejal añadió: “Tenemos contabilizados diferentes arribazones de especial intensidad en los últimos años. Es un fenómeno que sucede y se repite de manera periódica coincidiendo con estos fuertes temporales. No deja de ser una expresión del buen estado de salud  de los fondos marinos de Las Canteras”.

El Doctor en Ciencias del Mar por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y experto en Las Canteras, Fernando Tuya, ha apuntado que las condiciones para que se produzca un arribazón de estas características tienen que ver con los temporales de invierno y con el ciclo anual de vida de esta especie marina. “Este alga es habitual en Las Canteras y una de las especies más comunes en Canarias. En invierno se encuentran en el  final de su vida, en pleno proceso de senescencia. Los días son más cortos y hay menos luz solar y la temperatura del agua baja, se enfría. Si añadimos un fuerte oleaje de fondo tenemos todos los componentes para que se desprendan y lleguen a la orilla de la playa arrastradas por la corriente. Es un fenómeno completamente natural”.