NAVIERA ARMAS

 

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La inversión pública en instalaciones y equipamientos programados para terminales de pasajeros en España asciende a 343,2 millones de euros en el periodo 2021-2025, destacando las inversiones que se realizarán en Baleares (172,9 M€), Bahía de Algeciras (42 M€), Las Palmas (24,5€), Ceuta (22,7 M€), Valencia (19,4€), Melilla (13,8 M€) o Tarragona (11,5 M€). Esas inversiones, unidas a las que se realizaron en los años 2019 y 2020, más de 101,8 millones de euros, totalizarán 445 millones de euros.

El turismo de cruceros continua siendo una de las principales apuestas de los puertos españoles, una vez concluida la fase más crítica de la pandemia que durante dos años ha asolado al mundo. Así lo demuestran los más de 810.340 cruceristas que han pasado por alguno de los 46 puertos de interés general del Estado. A pesar de haberse incrementado un 643% respecto a los datos de 2021, la cifra de cruceristas de 2022 es un 65% inferior a los datos de 2019, año en el que se contabilizaron 1,8 millones de pasajeros. 

El momento álgido del tráfico de cruceros por los puertos españoles se produjo en 2019, año en el que más de 10,6 millones de cruceristas y 4.236 buques de crucero pasaron por las instalaciones de algunas de las 28 Autoridades Españolas. Con crecimientos próximos al 5% anual, el tráfico de cruceros y cruceristas ha pasado de los 4 millones de pasajeros en 2005, a los 7,2 millones en 2010, los 8,6 millones en 2015, hasta alcanzar su máximo histórico en 2019.

El año 2020 comenzó con relativa normalidad, con cifras muy similares durante los dos primeros meses (1,3 millones de pasajeros), pero las restricciones al movimiento de pasajeros impuestas en el mes de marzo hicieron que se produjera un desplome que se arrastró hasta finales de año. De hecho, en los diez meses siguientes a penas si se contabilizaron 80 mil pasajeros, cerrando el año con 1,37 millones de cruceristas y un descenso del 87% respecto a los datos de 2019. El año 2021 comenzó con el mismo signo negativo, incrementándose la caída del tráfico de pasajeros que llegó a descender hasta el 95%. No sería hasta el segundo semestre del año, momento en que se fueros retirando las restricciones al pasaje, cuando comenzaron a reactivarse las llegadas de cruceros, consiguiendo cerrar el ejercicio con 843 mil pasajeros y 2.100 buques que recalaron al menos una vez en el 90% de las Autoridades Portuarias.

Los años de pandemia han servido para que el sector pusiera en práctica nuevas formas de gestión, centrándose en la seguridad y en la innovación para que el esperado retorno se produjera con las máximas garantías sanitarias. Se extremaron las medidas higiénicas, tanto en las terminales como en los propios buques, y se comenzó con escaladas limitadas al archipiélago canario, con ocupaciones que redujeron a menos de la mitad la ocupación de los buques, y con salidas y visitas controladas mediante la creación de "grupos de burbuja" que minimizaban el riesgo de contagio