FIESTAS DEL PINO 2025

 

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nvestigadoras del Centro Oceanográfico de Baleares (COB) del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han completado con éxito la primera campaña oceanográfica PlasticFlow. Durante un mes de trabajo intensivo cubriendo el Mediterráneo occidental, el equipo científico liderado por la investigadora Salud Deudero, ha abordado los impactos de la contaminación por plásticos en los ecosistemas marinos y su relación con el cambio global y la biodiversidad en el seno de los proyectos científicos PlasticFlow, ESMARES 3 y MaLiSat.

La campaña, a bordo del buque oceanográfico Francisco de Paula de Navarro, ha cubierto una amplia área del litoral peninsular español y las Islas Baleares coincidiendo con valores extremos de calentamiento del mar Mediterráneo con anomalías térmicas de hasta +5 ºC.El trabajo a bordo incluyó cuantificación, identificación y geoposicionamiento de basuras flotantes, muestreos superficiales y toma de muestras de sedimento para el seguimiento de microplásticos en la zona de estudio. Simultáneamente se tomaron muestras hasta 200 metros de profundidad para caracterizar la comunidad planctónica, a la par que se determinaban la temperatura, nutrientes, materia particulada, clorofila a, isotopos estables y otros contaminantes a diferentes profundidades de la columna de agua. Se incluyó la validación in situ de técnicas de teledetección de basuras marinas flotantes e inteligencia artificial desarrolladas en el marco del proyecto MaLiSat.

“Este esfuerzo marca un hito histórico en la recogida de datos de contaminación y biodiversidad en capas superficiales en zonas de altamar de manera sinóptica, siendo de gran interés para la comunidad científica”, explica Salud Deudero.

 

El proyecto PlasticFlow se centra en el estudio de la transferencia de plásticos entre hábitats marinos y los organismos, y sus efectos en el medio marino. La campaña ha estudiado las abundancias y distribución del plástico para valorar, los procesos de acumulación de microplásticos identificando zonas de acumulación, así como las especies marinas, incluyendo organismos neustónicos, afectadas por ingesta o por retención y acumulación de estas micropartículas. “Se ha incidido en las sinergias y posibles efectos combinados del cambio climático y la contaminación plástica en los ecosistemas marinos, contribuyendo a comprender el ciclo del plástico como una extensión del ciclo biogeoquímico del carbono, en un contexto de cambio global acelerado”, matiza Valentina Fagiano, investigadora del equipo.