El color blanco de la flota de Japón vuelve a dar brillo estos días los muelles y astilleros del Puerto de Las Palmas. Los buques pesqueros japoneses regresan nuevamente a Gran Canaria. Se trata de una escala ya tradicional en este puerto desde que hace más de medio siglo comenzaron a utilizar este puerto. Los japoneses siguen confiando en los servicios de avituallamiento y reparaciones de las empresas grancanarias. Takeshi Nakajima, cónsul de Japón en Las Palmas, reiteró ayer su satisfacción por la fidelidad de la flota japonesa al Puerto de La Luz y de Las Palmas, demostrada desde hace ya 60 años.

Estos buques nipones atracan en Las Palmas para avituallamiento de combustible, pertrechos y para someterse a inspecciones técnicas y a reparaciones. También son objeto de una inspección anual que el Gobierno japonés realiza a través del Consulado de Las Palmas. La flota pesquera japonesa realizó el año pasado 90 operativas con una descarga de 22 mil toneladas de atún, que se conservan en la isla ultracongelados a -68 grados centígrados. La presencia de esta flota japonesa genera gran actividad en el puerto. Está integrada por barcos de color blanco que proceden de la parte central del Océano Atlántico, a donde han llegado tras faenar en las frías aguas de la zona norte. Cada año llegan a Canarias durante los meses de marzo, abril y mayo.