NAVIERA ARMAS

 

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La Organización Marítima Internacional (OMI) aprobó el pasado 17 de noviembre un proyecto de enmiendas al anexo VI del convenio MARPOL para reducir más las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo a corto plazo. Según Anave, estas nuevas medidas, que se han discutido en la 75ª sesión del Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 75), pretenden alcanzar los niveles de ambición establecidos en la Estrategia inicial de la OMI, de reducir la intensidad de carbono del transporte marítimo internacional en un 40% para 2030, en comparación con 2008.

Dichas enmiendas contemplan dos nuevas medidas de eficiencia energética de los buques. La primera de ellas, con un enfoque técnico, incorpora un nuevo índice de eficiencia energética para buques existentes (EEXI medido en gr CO2 / (t·milla transportada) y unos factores de reducción según el tipo de buque. El funcionamiento de este nuevo EEXI sería el mismo que el del índice de eficiencia energética para buques nuevos (EEDI) vigente desde 2013 para buques de 400 GT o más.

La segunda medida tendría un enfoque operacional, con un nuevo indicador de la intensidad de carbono (CII) que se aplicaría a los buques con un arqueo bruto igual o superior a 5.000 GT. Cada buque deberá calcular anualmente su CII, en función del cual será calificado como A, B, C, D y E. La calificación obtenida se incluirá en el Plan de gestión de la eficiencia energética del buque (SEEMP).

Se espera que las nuevas medidas se adopten formalmente en la próxima sesión del Comité (MEPC 76), prevista para junio de 2021 y entren en vigor el 1 de enero de 2023.

Dichas enmiendas contemplan dos nuevas medidas de eficiencia energética de los buques. La primera de ellas, con un enfoque técnico, incorpora un nuevo índice de eficiencia energética para buques existentes (EEXI medido en gr CO2 / (t·milla transportada) y unos factores de reducción según el tipo de buque. El funcionamiento de este nuevo EEXI sería el mismo que el del índice de Eficiencia Energética para buques nuevos (EEDI) vigente desde 2013 para buques de 400 GT o más.

La segunda medida tendría un enfoque operacional, con un nuevo indicador de la intensidad de carbono (CII) que se aplicaría a los buques con un arqueo bruto igual o superior a 5.000 GT. Cada buque deberá calcular anualmente su CII, en función del cual será calificado como A, B, C, D y E. La calificación obtenida se incluirá en el Plan de gestión de la eficiencia energética del buque (SEEMP).

Se espera que las nuevas medidas se adopten formalmente en la próxima sesión del Comité (MEPC 76), prevista para junio de 2021 y entren en vigor el 1 de enero de 2023.

Las principales organizaciones del sector, incluida ANAVE, han aplaudido el acuerdo. Guy Platten, secretario general de ICS, ha afirmado que, “este acuerdo representa un hito importante en el camino hacia la descarbonización del transporte marítimo, plenamente en línea con el Acuerdo de París. Permite a la OMI y a sus estados miembros concentrarse en el complicado trabajo pendiente para conseguir la descarbonización completa del sector del transporte marítimo”.

Dado el carácter global del sector marítimo, es fundamental que la normativa sobre seguridad y medioambiente se establezca en la Organización Marítima Internacional (OMI) para que se aplique por igual a los buques de cualquier bandera y en todo el mundo. Diferentes estudios demuestran que la introducción de normas regionales distintas no solo generan mayores complejidades y un aumento de los costes, sino que conducen a una menor reducción de las emisiones de CO2 en el ámbito global.