NAVIERA ARMAS

 

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Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO (Federación Provincial de Entidades de la Construcción), ha denunciado la complicación existente en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife a la hora de retirar los contenedores que necesitan las empresas de importación del sector de la construcción para abastecer de materiales a las obras. "Desde hace años, llevamos insistiendo en esta problemática, que parece que a nadie con responsabilidades de gobierno le importa, porque la situación es cada vez más caótica e insoportable. Cuestión que no sucede en el Puerto de Las Palmas", afirma Izquierdo.

La mayoría de los materiales de construcción para abastecer las necesidades en las distintas obras se importan preferentemente del continente asiático. Según FEPECO, en estos momentos "estamos sufriendo una subida descomunal de los precios de los fletes, por encima del 500%, debido a que no hay espacios en los barcos, ni equipos contenedores suficientes. Además, los tiempos de llegada a los puertos de destino se han demorado en más de 30 días. Si a eso añadimos el transitario y los despachos en el puerto para poder sacar las mercancías, estamos causando un deterioro a las empresas, que no es resistible de ninguna manera, por falta de agilidad, eficiencia gestora y la debida coordinación que debería existir entre las distintas administraciones competentes en el levantamiento de mercancías".

 

"Los barcos que llegan del continente asiático a los puertos de la península, Algeciras, Valencia, Barcelona y en Marruecos Tánger, que luego derivan a través de los feeder a la Islas Canarias, sólo tienen conexión una vez por semana, generalmente llegan los viernes al archipiélago, el sábado y domingo no funciona la aduana, el lunes se les da prioridad a los productos perecederos, el martes entra en un sorteo, que puede caer scanner, Fito, punto naranja o rojo. Eso supone el traslado del contendor, dentro de las instalaciones portuarias, al departamento que le corresponda, con un gasto de todos esos movimientos, que son asumidos íntegramente por las empresas, retrasando considerablemente la entrega de la mercancía", añade la patronal tinerfeña.

Esto conlleva, continúa FEPECO, que "el promedio de salida de un contenedor del muelle de Tenerife está en plazos excesivos para asumir por las empresas, que no pueden tener las obras paradas, porque el material está paseándose por el muelle, entre las distintas administraciones intervinientes, como si fueran distintos reinos de taifas, sin armonización alguna, que complican aún más la actividad económica, la supervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo. Además, está en juego la conectividad marítima de Canarias con la península y el resto del mundo, que cada vez es más complicada, peor y demasiado costosa. Los empresarios de la construcción no podemos seguir trabajando con normalidad, porque el ritmo de ejecución de tareas y plazos que se impone, por parte de las distintas administraciones dentro del muelle, es demasiado complicado, lento y costoso. Se necesita urgentemente reducir el tiempo que los contenedores están en las instalaciones portuarias y que su salida sea más rápida, para evitar pérdidas irreparables a las empresas", concluyen los empresarios tinerfeños de la construcción.