NAVIERA ARMAS

 

xs

Presentación hoy en la Autoridad Portuaria de Las Palmas de libro escrito por Manuel Vidal 'Provisionistas de buques, una historia del Puerto de Las Palmas'. El acto de la presentación lo abrió Carlos Díaz, presidente de la asociación de provisionistas de buques Provicanarias, quien destacó la labor de los hombres y mujeres que descubrieron y contribuyeron al auge del sector. Seguidamente tomó la palabra el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, quien detalló los pormenores de la historia de un colectivo de vital importancia para el puerto. Concluyó el turno de palabras el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, destacando de forma pormenorizada la evolución de un sector que nació mucho antes que se construyera el Puerto de La Luz.

A continuación el autor, Manuel Vidal, hizo un pequeño resumen del contenido del libro y finalmente se procedió a homenajear a personajes ilustres del sector:   

RESUMEN DEL LIBRO por Manuel Vidal

Gracias al cabildo de Gran Canaria por su contribución en dar a conocer una de las muchas historias que tiene el Puerto de La Luz, a la asociación de Provisionistas de Buques por su generosidad con la comunidad portuaria al aportar sus conocimientos y experiencias, y gracias también a la Autoridad Portuaria por brindarnos el espacio de este ilustre foro.

Cómo decía, esta es una de las muchas historias del Puerto de Las Palmas y como tal hemos tenido que empezar por la génesis del Puerto y por descubrir que la palabra provisionista no está en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, que dice haber tomado nota. Al parecer desde el puerto no sólo hemos aportado la palabra cambullón a la lengua española.

Este librito comienza por describir el papel del provisionista, su tipología y evolución, así como el impacto que ha tenido en la economía, y que es de sobra reconocido.

Los antecedentes de la actividad del provisionista se refieren a la importancia que tuvo la bahía de Las Isletas, junto con la Gando, como ensenada segura y con astillero. Por eso hacemos un guiño a los primeros viajes de Cristóbal Colón y a paso por la bahía a aprovisionarse. A partir de ese momento nos convertimos en puerto de escala y avituallamiento, aunque tuvimos que esperar muchos años con el calvario de tener un puerto sin condiciones en San Telmo, que no podía aprovechar el comercio con América como lo hacia el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Así que los hermanos Fernando y Juan León y Castillo, ministro de Ultramar e ingeniero respectivamente, tuvieron un papel protagonista en poner en marcha  un pequeño puerto de refugio enclavado en un arenal desahitado, y que desde esta bahía memorable se abriera un nuevo puerto y conquistara el mundo.

Y la apertura al tráfico marítimo internacional fue posible gracias a los británicos, que subidos en la ola de la segunda revolución industrial y con un imperio en expansión, descubrieron en Las Palmas las mejores condiciones para comerciar y hacer negocio portuario. A la sombra de los británicos dimos los primeros pasos para crear una clase empresarial portuaria que hizo suyas las ideas liberales de flexibilidad y adaptación de las que hemos dado muestras en estos casi 140 años.

FUTBOL

A través de Pepe Goncalvez, el hijo de un provisionista de origen portugués que fue enviado a estudiar a Escocia, llegó el gran fútbol a Gran Canaria, con lo que luego sería el Club Victoria y la UD Las Palmas. Gracias también a los británicos tenemos el club de golf más antiguo de España.

CAMBULLONEROS

Un rol complementario al de los provisionistas lo tuvieron los cambulloneros. Muy apegado al pueblo llano, su romántica figura nos remite a la vida en torno al puerto, cuando el comercio se hacía por otras vías y con el primitivo trueque, incluso cuando el contrabando a pequeña escala era práctica habitual. El escritor Leandro Perdomo los retrataba de esta manera en un libro de cuentos del Puerto de La Luz dándole la palabra a un “conejero legítimo” que le hablaba de esta manera:

“Maravilloso…maravilloso ese Puerto de La Luz. Gran mercado internacional. Se queda uno bobo, asombrado. Allí todos, pobres y ricos, bonitos y feos, se dedican a lo mismo, viven de lo mismo. Todos se benefician de los muelles; todos alcanzan lo suyo de los barcos; todos le sacan al turista, a los turistas. Maravilloso…maravilloso”.

MARTEL

Modestos comerciantes como Juan Martel, que empezó vendido tabaco, se convirtieron en grandes empresarios. Hoy el Grupo Martel es una referencia en el mundo de la electrónica en Canarias y sus aparatos han recorrido todo el mundo, desde la vecina costa saharaui.

Martel estuvo vinculado también a otro acontecimiento que transformó la actividad del Puerto de La Luz, como fue la espalda de Canarias: Sidi Ifni y el Sahara. Triunfaron en la otra orilla grandes empresas de efectos navales como Barber y Alcorde, que son una referencia obligada en la gloriosa historia de los efectos navales más allá de nuestras fronteras.

Nuestro puerto se convirtió en la base de todas las flotas pesqueras que faenaban en el Banco canario-sahariano y su generación de negocio abarcó a un amplio abanico de actividades, no sólo las portuarias, con las flotas de la Unión Soviética, de Japón, de Corea del Sur, de Marruecos, Mauritania y de España, entre otras singulares como la italiana, libia o cubana.

El Puerto de La Luz no sólo fue el primer puerto pesquero de España y  un gran descubrimiento para el mercado asiático, sino que se convirtió en gran bazar de la Unión Soviética con la escuela creada por los indostánicos. Esta simbiosis tuve un éxito arrollador sobre todo en el Puerto de Las Palmas, ya que era el puerto preferido de las tripulaciones por sus atractivas compras. Las calles del barrio portuario estuvieron plagadas de rusos y de bazares de indios hasta la desintegración de la Unión Soviética.   

En los archivos de la AP se puede seguir el rastro de un crecimiento espectacular de la actividad del provisionista en estos años y de su declive en los años 90 con la pérdida de estas flotas pesqueras.

TABACO Y BEBIDAS

El declive repercutió también en la venta de tabaco y bebidas, sector en el que todos recodarán que éramos una referencia ineludible, cuando los barcos se aprovisionaban para largas mareas. En este sector del tabaco y las bebidas hoy somos un recuerdo del esplendor pasado, en parte también por una estricta normativa que limita las ventas.

Asimismo, los efectos navales también tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos y al descenso del tráfico pesquero. Algunos como Alcorde se aventuraron en Agadir para mantener la relación con las flotas pesqueras.

Incluso provisionistas con un nacimiento modesto como Morpul o Suisca, que procedía del sector agrícola, lograron adaptarse y crecer. Otros se quedaron por el camino, pero nos dejaron su historia y su ejemplo.

La actual asociación de provisionista no tienen una larga trayectoria porque parece que han estado muy ocupados trabajando. Hubo un intento de asociación con Aprobuques en los años 80 que no cuajó, hasta que en el año 2011 se constituyó Provicanarias. Hoy han dado un paso adelante porque creen que es necesaria la promoción activa, salir al exterior y vender el Puerto, como han hecho otros sectores del Puerto con éxito.       

A continuación tenemos que rendir un homenaje a algunos de nuestros ilustres provisionistas por su profesionalidad y por la callada labor que han desarrollado en el Puerto de Las Palmas. De cada uno de ellos se podía escribir también un libro. Por favor, el presidente del Cabildo, el de la AP y el de Provicanarias les hará entrega de una placa conmemorativa.

-Carmelo Rodríguez Sosa comenzó a trabajar en el puerto en 1975 y se jubiló en el 2018 después de atender a la mayoría de las flotas pesqueras que tenían su base en el Puerto. Era un tiempo en el que para cerrar un contrato sólo tenías que subir a un buque y hablar con el capitán. Viajó por todo el mundo promocionando el puerto y atendiendo a sus clientes.

-Dionisio Ávila López fue gerente de Sumarsa y fue un auténtico líder en el sector de los efectos navales. El equipo de fútbol sala Sumarsa obtuvo la Copa de España en 1985 y fue campeón de Ligia en la temporada 1987-88. Recuerda como fabulosa la etapa entre los años 70 y 80, de mucho trabajo, pero sacrificando el contacto con la familia. Hoy le ha pasado el testigo a sus hijos con Idamar Atlantic.

-Francisco Cabezón Hidalgo llegó a Las Palmas procedente de Ceuta para unirse a la empresa de efectos navales Sumarsa. Durante muchos años, de la mañana a la noche, su actividad fue patear los muelles y atender a múltiples buques, porque había que atender de forma personal a cada patrón y su tripulación.

-Ramon Alberto Medina Castellano es un intelectual de la provisión de buques, con una dedicación, experiencia y conocimiento sobresaliente. Es uno de nuestros grandes hombres en el sector, al que también queremos rendirle un homenaje.

-Alberto Hernández Valido es modelista naval autor de las  maquetas  que se encuentran en numerosas empresas portuarias y sedes de organismos públicos. Actualmente jubilado dedica parte de su tiempo a su gran pasión como guía en el museo Naval de nuestra ciudad.