La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno canario ha anunciado este jueves que somete a información pública el proyecto para instalar una planta de almacenamiento de gas licuado, regasificación y producción de energía eléctrica en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria promovido por la empresa Totisa Holdings.
De esta manera, la ciudadanía tendrá un plazo de 30 días, contados a partir de este viernes, para examinar el proyecto tanto en la propia sede de la Consejería como por internet y presentar las alegaciones que se consideren oportunas, una vez que se ha publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) este jueves.
La planta de gas que Totisa Holdings pretende instalar en el Puerto de Las Palmas de Gran Canaria una planta de generación eléctrica de 70 MW que tendrá motores de gas natural mezclado con hidrógeno y una subestación eléctrica para la evacuación de la energía eléctrica generada.
Totisa prevé construir un sistema de mezcla de combustibles sintéticos con el gas natural basado en el hidrógeno y el biometano, además de una línea eléctrica de alta tensión para transportar la energía generada y una conexión con la subestación eléctrica que se instalará en el Muelle Grande, a tres kilómetros de distancia de la planta de generación principal.
Todo ello con una inversión que la empresa ha cifrado en 39 millones de euros.
El proyecto se ha encontrado con el rechazo de asociaciones ecologistas de Gran Canaria, así como de los vecinos que viven más próximos al puerto de su capital, y también con un informe desfavorable de Salud Pública por los posibles efectos perjudiciales para la salud de la ciudadanía que, en su opinión, podría provocar.
Sin embargo, el informe de impacto ambiental encargado por la empresa que promueve este proyecto, y que se adjunta en esta resolución que publica el BOC, arroja un resultado de compatibilidad en base a los factores ambientales que podrían verse afectados, siempre que se adopten una serie de medidas correctoras, protectoras y compensatorias para cada uno de ellos.
Se valora, además, el proyecto como "ambientalmente viable" y se destaca en dicho informe que su desarrollo "comporta significativos beneficios ambientales para la población de Las Palmas de Gran Canaria, una vez la generación de energía para los buques atracados en su puerto se produzca en una sola planta, y no quemando combustibles fósiles con altas cargas de contaminantes nocivos".
Es más, prevé el experto que ha firmado el estudio de impacto ambiental, la planta de gas reducirá "notablemente" las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, por lo que favorecerá a la ciudad "de una mejora en la calidad del aire".


