En septiembre de 2024, la flota mundial de portacontenedores alcanzó 30 millones de TEU (MTEU) de capacidad total, según datos publicados por Clarksons, consolidando su crecimiento desde el surgimiento del transporte en contenedores en la década de 1950. Este crecimiento ha sido impulsado por la demanda global, el aumento de la capacidad de los buques y la fuerte inversión en nuevos buques.
La flota mundial alcanzó su primer millón de TEU en 1985. Entonces, la capacidad estaba repartida en 986 buques con un tamaño promedio de 1.077 TEU. Durante las décadas de 1980, 1990 y 2000, el transporte marítimo de contenedores experimentó un crecimiento medio anual de un 9%, hasta la crisis financiera de 2008. Como resultado, la capacidad total de la flota superó los 10 MTEU en mayo de 2007, distribuida en 4.172 buques con un tamaño medio de 2.413 TEU. El buque de mayor porte entregado ese año tenía una capacidad de 15.500 TEU, reflejando la tendencia hacia buques más grandes.
La segunda década del siglo XXI trajo consigo un crecimiento acelerado, alcanzando 20 MTEU en febrero de 2016. Esto fue el resultado de una fuerte inversión en buques de nueva construcción a pesar de la crisis financiera global. Entre 2006 y 2015, se sumaron una media de 1,4 MTEU anuales a la flota, que para entonces contaba con 5.410 buques y un tamaño medio de 3.704 TEU. El aumento en el tamaño de los buques continuó, con portacontenedores que alcanzaban 19.986 TEU de capacidad nominal en 2016.
Otro cambio significativo en este proceso fue el aumento de la flota controlada por armadores independientes, que empezaron a dominar gran parte de la capacidad a partir de la década de 1990. En 2016, los armadores independientes controlaban el 48% de la capacidad total, con 9.5 millones de TEU distribuidos en 2.703 buques.