Los países del Mediterráneo están tomando medidas conjuntas para proteger el medio marino de la región mejorando la forma en que notifican, vigilan y comparten datos sobre sucesos de contaminación marítima.
Un cursillo impartido a través del Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI en Lija, Malta, que tuvo lugar del 25 al 26 de septiembre, y fue organizado por el Centro regional de emergencia para la lucha contra la contaminación en el mar Mediterráneo (REMPEC), reunió a 19 funcionarios de Bosnia y Herzegovina, Egipto, Libia, Marruecos, Montenegro, Túnez y Türkiye.
El objetivo era promover la notificación, la vigilancia y el intercambio de datos eficaces sobre derrames de hidrocarburos procedentes de buques y otros sucesos de contaminación, algo que estos países están obligados a hacer en su calidad de Partes Contratantes del Convenio de Barcelona, concretamente de su Protocolo sobre prevención y emergencia de 2002 y del Protocolo "Offshore" de 1994.
El Convenio para la Protección del Medio Marino y de la Región Costera del Mediterráneo (Convenio de Barcelona) y sus siete Protocolos constituyen el principal Acuerdo ambiental multilateral regional jurídicamente vinculante en el Mediterráneo.
Los participantes en el cursillo ("MEDEXPOL 2024") debatieron cómo estos esfuerzos podrían mejorar el informe sobre la situación de la calidad en el mar Mediterráneo, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para evaluar el estado del medio marino en la región.
Examinaron las últimas herramientas y plataformas de REMPEC para la presentación de informes, el seguimiento y el intercambio de datos, y debatieron cómo garantizar que estos sistemas se ajustan a las actividades nacionales en el marco del Convenio de Basilea. Se recomendó el uso del Sistema común de comunicación e información de emergencia para la contaminación del mar (CECIS MP) de REMPEC como herramienta de comunicación regional.