A partir de hoy se inicia el periodo de información para un proyecto clave de la entidad Megaturbinas Arinaga en el Puerto de La Luz y de Las Palmas. La entidad presenta su iniciativa de instalación fotovoltaica con almacenamiento para la producción de hidrógeno verde vinculado al transporte colectivo por carretera y al desarrollo de pruebas para nuevos combustibles en el sector naval. Solicita esta entidad una superficie de dominio público portuario de 5.384,00 m2 de terrenos y 72,50 m2 de subsuelo para canalizaciones.
Quienes se consideren afectados por esta iniciativa tienen ahora 20 días hábiles para formular las observaciones y alegaciones que estimen pertinentes. Los documentos presentados se encontrarán de manifiesto en las Oficinas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, sitas en la Calle Tomás Quevedo Ramírez, s/n del Puerto de Las Palmas, en horario de 10:00 a 13:00 horas de lunes a viernes, del plazo anteriormente señalado.
El proyecto Resh2port
Esta iniciativa se integra en el proyecto RES2HPORT (financiado por la Unión Europea – NEXTGENERATION EU – en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) que tiene por objetivo hacer uso del hidrógeno verde como alternativa para abastecer a guaguas propulsadas por celdas de combustible de hidrógeno, obteniendo la energía mediante una celda de combustible que funciona gracias al hidrógeno almacenado en un taque situado en la parte superior. El hidrógeno se almacena a una presión de 350 bares, requiriéndose menos de 15 minutos para llenar el tanque, y dando
cumplimiento así a la Declaración de Emergencia Climática (DEC), aprobada por unanimidad en
el Parlamento de Canarias a 30 de agosto de 2019 y la Ley Canaria de Cambio Climático y
Transición Energética aprobada, cuyo objetivo es alcanzar la total descarbonización de la
economía antes de 2040.
En concreto el proyecto RESH2PORT plantea la instalación de un electrolizador de 250 kW en la
zona del Puerto de La Luz (Las Palmas de Gran Canaria). Este sistema de producción de
hidrógeno tendrá capacidad para producir 40 tH2/año si operara al 90% de su capacidad, lo cual
sería suficiente para abastecer de hidrógeno verde a una flota de entre 5 y 6 autobuses que
serían operadas por GLOBAL y Guaguas Municipales y paliar así el problema al que se enfrenta
el sector de la movilidad a corto plazo, que es que a medida que aumenta el tamaño del
vehículo, se producen mayores inconvenientes. En el caso concreto de un autobús, se necesita
de una batería de aproximadamente 600 kWh la cual, para su carga, requiere de hasta 12 horas
utilizando un punto de recarga rápido (50 kW). Esto supone una dificultad logística añadida a la
propia actividad o servicio que actualmente se lleva a cabo, exigiéndose disponer incluso de
guaguas en reserva para ofrecer el servicio mientras se cargan otros autobuses. A todo esto se
añade que la sobrecarga en peso de estas baterías, las cuales alcanzan los 1.200 kg, produce el
aumento del consumo por kilómetro recorrido.
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En línea con lo comentado, tanto las empresas del transporte urbano e interurbano, como el
sector energético, en general, deben adquirir experiencia en el uso de esta nueva tecnología,
identificando cuáles son sus pros y contras y tratando de adaptar toda la logística de la cadena
de valor implícita en este uso final, a las peculiaridades del recurso renovable existente en el
archipiélago. Las propias empresas del transporte colectivo que operan en islas como Gran
Canaria, se enfrentan a la disyuntiva de que a pesar de ser obligatorio que una parte de su flota
deba ser cero emisiones, sólo puedan recurrir, a día de hoy, al uso de las alternativas de
vehículo eléctrico, algo que no termina de ser totalmente factible en Canarias por la complejidad
orográfica, los límites asociados a puntos de recarga ubicados en zonas de ciudad.


